2025-07-28-15:02:16 34
Artículo de opinión
Introducción
En el corazón del llano colombiano, la Vereda Salto del Lipa, ubicada en el municipio de Arauca, departamento de Arauca, enfrenta una realidad desafiante: aislamiento digital, limitaciones educativas, baja tecnificación agrícola y escaso impulso turístico. Sin embargo, esta misma realidad se convierte hoy en una poderosa oportunidad con la propuesta de creación del Centro Educativo y Turístico de Formación Tecnológica, un proyecto integral que conjuga conectividad, sostenibilidad y desarrollo comunitario.
Una propuesta necesaria y transformadora.
Este sistema empresarial ambiental no es solo un proyecto educativo, sino una estrategia de desarrollo territorial basada en el fortalecimiento del sector primario (agricultura, ganadería, piscicultura y bosques), el impulso al turismo rural y ecológico, y el uso inteligente de las tecnologías de la información y comunicación (TIC).
Se trata de una solución concreta para cerrar la brecha digital que impide a niños, jóvenes y adultos acceder a una educación de calidad, mejorar sus competencias laborales, tecnificar sus tierras y conectar con el mundo.
La instalación de un Kiosco Digital y la dotación de una sala virtual con equipos de alta gama no es un lujo, es una urgencia. La escuela actual, “El Progreso de los Niños”, carece de conectividad, y sus estudiantes enfrentan largos trayectos para continuar su formación. Esta situación ha favorecido la deserción escolar y profesional, perpetuando el ciclo de pobreza y dependencia del trabajo informal o eventual en diferentes empresas.
Al brindar acceso a internet, talleres virtuales, plataformas educativas y asistencia pedagógica, los estudiantes no solo podrán capacitarse, sino también soñar con un futuro diferente desde su propia tierra.
La Vereda Salto del Lipa cuenta con una riqueza ambiental y cultural invaluable: bosques del Orinoco, humedales, fauna silvestre, paisajes llaneros, trabajo de llano y gastronomía tradicional. Sin embargo, esta belleza permanece oculta al mundo por falta de promoción y visión empresarial.
Una página web turística que documente y promocione los atractivos de la región puede convertir a la vereda en un destino turístico de interés nacional e internacional. El turismo bien gestionado genera ingresos, empleo, identidad cultural y sentido de pertenencia.
El enfoque educativo del centro no es genérico, sino especializado: se busca capacitar a campesinos, ganaderos y pescadores en el uso de nuevas tecnologías para la producción, promover el emprendimiento local, y generar plan semilla que aseguren la sostenibilidad financiera de las microempresas rurales.
Además, al incluir un plan estratégico empresarial, este proyecto demuestra un enfoque riguroso, profesional y con potencial de replicabilidad en otras zonas rurales del país.
La situación de la vereda refleja una deuda histórica del Estado colombiano con sus zonas rurales. No se trata de falta de talento ni voluntad comunitaria: la Junta de Acción Comunal del Salto del Lipa ha mostrado organización, liderazgo y visión. Lo que falta es inversión, visibilidad y acompañamiento institucional.
Este proyecto es una prueba de que la educación rural, el uso de TIC y el turismo sostenible pueden articularse en una fórmula concreta de progreso.
Conclusión
Invertir en el Centro Educativo y Turístico de Formación Tecnológica del Salto del Lipa no es caridad: es justicia, visión estratégica y apuesta por un modelo de desarrollo rural replicable. Se trata de devolver la dignidad a una comunidad trabajadora, resiliente y con un potencial enorme que, hasta hoy, ha sido invisibilizado.
El futuro del campo colombiano no está en el abandono ni en el éxodo hacia las ciudades, sino en su transformación, con herramientas del siglo XXI. El Salto del Lipa ya dio el primer paso. Ahora le toca al resto del país mirar hacia allá.
Por: Mónica Marcela Gutierrez Quintero
Periodista.