2025-08-06-11:48:11 205
Según el último informe de Gestión del Riesgo de Desastres de la secretaria de Gobierno y Seguridad Ciudadana, a la fecha existen más de 6.439 familias damnificadas por el invierno en el departamento de Arauca, tres municipios han declarado la Calamidad Pública.
De acuerdo con la Coordinación Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres de Arauca – CDGRD- se ha venido realizando un seguimiento permanente y articulado a las emergencias y afectaciones derivadas de la actual temporada de lluvias, la cual, según reportes oficiales del IDEAM, se ha intensificado en los últimos meses, generando situaciones críticas en distintos municipios del departamento.
En medio de esta emergencia la presidenta de la Junta de Acción Comunal de la vereda Gaviotas, Isla Reinera del municipio de Saravena, manifestó: “El invierno se nos vino encima y la lluvia abrió todos los puntos, nos cansamos de esperar”. Ante la inacción, la comunidad tomó la decisión de actuar por sus propios medios, gestionando volquetas, retroexcavadoras y trabajando hombro a hombro para salvar más de 350 metros de tierra productiva, se logró contener una emergencia que amenazaba cultivos fundamentales como el cacao, el plátano y la yuca.
En igualdad de condiciones se encuentran otros sectores de la zona rural, tal como es el caso de la vereda El Vapor, corregimiento de Caracol dónde un ciudadano afectado por la creciente ola invernal envió un mensaje desesperado a las autoridades locales, departamentales y nacionales, pidiendo apoyo urgente.
“Las cosechas no se están cayendo, se están inundando. El agua ya está dentro de las casas. Hacemos este llamado porque no queremos que nos dejen solos”, expresó.
Una de las situaciones más graves y de los primeros en sufrir las inclemencias del invierno, es el centro poblado de Puerto Nariño municipio de Saravena, dejando a decenas de familias en una situación de alta vulnerabilidad, convirtiendo calles y viviendas en zonas inhabitables.
En dialogo con el concejal, Lionso Araujo necesita una respuesta urgente y estructural por parte de las autoridades locales, departamentales y nacionales, estas situaciones de riesgo por ola invernal no pueden seguir dependiendo de soluciones improvisadas.
Frente a esta situación, insistió en que no basta con acciones reactivas. “Lo que necesitamos es un proyecto técnico con estudio hidráulico, planimetría, presupuestos a largo plazo, y una draga que permita una solución duradera. Este no es un tema solo municipal, esto involucra al departamento, a la nación y hasta a Cancillería, porque aquí tenemos un país al frente”, explicó, refiriéndose a la vecindad con Venezuela.
El secretario de gobierno departamental, Nasser Cruz explicó que, en estrategia de mitigación: Se implementó desde noviembre y diciembre de 2024 una estrategia basada en el principio de subsidiariedad, que consistió en la entrega de combustible a los municipios que cuentan con bancos de maquinaria, con el objetivo de realizar obras preventivas en época de verano.
Frente a los desbordamientos e inundaciones, dijo que Las lluvias han generado el desbordamiento de los ríos Arauca, Satoca, Banadías, Cobaría y Royota, causando inundaciones y afectaciones en comunidades, vías y cultivos agrícolas, por lo que se han realizado obras de mitigación donde algunas han funcionado, otras no, debido a que los niveles del agua han superado la cota máxima del río.
Sin embargo, se ha venido apoyando a la comunidad frente a la atención a damnificados, en las cuales se ha hecho entrega de mallas gavión, sacos, cauchos y lonas como ayudas temporales para contener los daños, sumado a la articulación con el sector privado, donde se logró el apoyo de SIERRACOL, empresa que ha contribuido con 36 viajes de arena y 7.000 sacos para atender zonas críticas como La Arenosa, La Estrella, La Yuca, El Remolino del Padre y Todos los Santos.
Actualmente hay tres municipios en calamidad pública como son Tame, Saravena y Arauquita, decisión que intenta contener una emergencia mayor que ya ha hecho daños en cultivos, vías, y hogares.
Tanto el alcalde de Saravena, Juan Ignacio Cifuentes Santos, como el de Tame, Miguel Bastos, sostuvieron una reunión con el director general de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Carlos Carrillo, con el propósito de gestionar recursos y coordinar acciones como el acceso a fondos de inversión colectiva y la priorización de los municipios en el programa de alertas tempranas para la próxima vigencia, además de alternativas de apoyo para atender a las comunidades damnificadas, en el marco de una articulación con los gobiernos departamentales y nacionales.
Mientras que, para el caso de Arauca, a través del decreto 041 de 2025 se reportó alerta roja en el municipio de Arauca el cual establece un protocolo de respuesta específica por inundación.
Por su parte, la asamblea departamental ha hecho lo propio citando a las autoridades para rendir informe detallado sobre las acciones de Gestión del Riesgo frente a esta temporada de lluvias que azota a la región, informe que registró al municipio de Arauquita liderando la lista de municipios más golpeados por las precipitaciones. Con un total de 3.506 familias damnificadas.
El secretario de gobierno departamental Nasser Cruz Matus, advirtió que. “A la fecha, los elementos e insumos para atender la emergencia ocasionada por la ola invernal se encuentran agotados, dado que se han entregado de acuerdo a las necesidades”, sin embargo precisó que en todos los municipios, la Administración departamental participó activamente con los municipios para contrarrestar la temporada invernal mediante su equipo de asistencia técnica, suministro de combustible para operación de los bancos de maquinaria, suministro de elementos de autoprotección, y fortalecimiento a los organismos de socorro para la atención de las emergencias presentadas.
Si bien es cierto que las comunidades afectadas siguen a la espera de una respuesta urgente del Gobierno Nacional, ya que los organismos de socorro enfrentan serias limitaciones logísticas y presupuestales para atender a miles de personas que hoy lo han perdido todo, A la fecha, el departamento ha agotado la mayoría de sus recursos y a medida que se han presentado las emergencias hemos ido dando respuestas a través del Consejo Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres a los municipios. Explicó el funcionario.
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) ha apoyado al departamento de Arauca frente a las emergencias actuales, tanto naturales como antrópicas. Este acompañamiento ha sido principalmente administrativo, con capacitaciones sobre el registro adecuado de personas afectadas, así como las visitas a las zonas críticas junto al gobernador, autoridades departamentales y municipales.
En el informe, el secretario también reseñó que en su mayoría la zona rural del departamento resultó afectada por el desbordamiento de ríos, lo que ocasionó un fenómeno de inundación que ha impactado directamente a 6.439 familias, registradas como damnificadas por pérdidas materiales, viviendas averiadas, pérdida de cultivos, entre otros.
El número de familias damnificadas, lo lidera el municipio de Arauquita con 3.506 seguido del municipio de Saravena con un total de 1.143, Arauca-869, Cravo Norte-151, Fortul-198, Tame-572, mientras que el municipio de Puerto Rondón No registra afectaciones, dejando un saldo de 6,439 hogares afectados.
Por años, las comunidades ribereñas del departamento de Arauca han alzado la voz para advertir sobre el riesgo latente del desbordamiento del río Arauca. Lo hicieron en 2023, cuando una emergencia similar dejó a miles de familias damnificadas, y hoy, en 2025, repiten el mismo clamor en medio del agua, el lodo y la desesperanza. La historia se repite, pero la institucionalidad parece seguir improvisando.
Mucho se ha dicho sobre la solución mágica de las dragas, convertidas casi en un mantra dentro del discurso oficial y comunitario. Se mencionan como si fueran la única vía para “superar” las inundaciones. Sin embargo, no existe, hasta la fecha, un estudio hidráulico serio, técnico y con respaldo científico que determine realmente cuáles deben ser las acciones de intervención sobre el cauce del río Arauca. Es decir, se están tomando decisiones y repitiendo soluciones sin resultados.
Además, el río Arauca no es solo nuestro. Es una fuente hídrica binacional, compartida con Venezuela. Cualquier modificación de su curso, dragado, canalización o contención debe tener en cuenta el equilibrio ambiental y social a ambos lados de la frontera. Cualquier acción unilateral, por bien intencionada que sea, puede tener repercusiones graves del otro lado. Por eso, la intervención sobre el río debería contar con el aval de las cancillerías de ambos países, y con criterios ambientales que garanticen sostenibilidad y equidad territorial.
La Cancillería colombiana realizó visitas en puntos críticos como el paso Gaviotas, donde se evidenció que intervenciones previas sobre las curvas del río han alterado su dinámica natural, afectando su velocidad y aumentando el riesgo de desbordamiento en otras zonas. Es decir, la falta de planificación técnica ha generado más daño que beneficio.
No se trata de oponerse al uso de dragas, sino de exigir que cualquier solución provenga de un análisis integral, sustentado en estudios serios, con participación comunitaria, criterios ambientales y acuerdos binacionales. Repetir fórmulas sin resultados nos condena a seguir atrapados en el mismo círculo de la tragedia y la negligencia.