2025-05-27-08:28:37 585
Inundaciones, aguas negras, enfermedades y pérdida de bienes afectan gravemente a familias rurales y urbanas que exigen atención institucional inmediata.
La llegada de la temporada invernal ha desatado una emergencia humanitaria en diversas zonas rurales y urbanas de los municipios de Arauquita y Arauca. En sectores como la vereda Brisas del Caranal (corregimiento de Panamá), la vereda Salto del Lipa (municipio de Arauca), el barrio Brisas del Puente y otras áreas afectadas, decenas de familias enfrentan serias afectaciones debido a las constantes lluvias.
El desbordamiento de fuentes hídricas ha provocado la pérdida de alimentos, animales y enseres de valor, lo que representa no solo una calamidad ambiental, sino también una crisis de salud pública. Las viviendas están completamente anegadas, los cultivos se encuentran inundados y los animales sufren por la falta de terreno seco. Varias familias denuncian que el nivel del agua no ha disminuido y temen que las lluvias continúen, lo que agravaría aún más su situación.
Los residentes aseguran que sus hijos están en alto riesgo de contraer enfermedades por el contacto constante con aguas contaminadas. “Estamos desesperados, no tenemos a dónde ir, el agua está en nuestras casas, nuestros niños se están enfermando y nadie nos ayuda”, manifestó una madre afectada.
En paralelo, en la vereda Salto del Lipa, municipio de Arauca, se han reportado pérdidas significativas de animales, cultivos y otros bienes esenciales. La comunidad expresa su profunda preocupación ante el incremento de enfermedades, especialmente en niños y adultos mayores, debido a las precarias condiciones de salubridad.
Ante este panorama, la comunidad clama con urgencia la presencia de los entes gubernamentales, así como de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), con el fin de visibilizar su realidad, gestionar ayudas humanitarias inmediatas y garantizar acciones preventivas ante futuras emergencias.